domingo, 12 de julio de 2015

ENTRE ESOS TIPOS Y YO, HAY ALGO PERSONAL.

Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Raul Ludueña

La vergüenza es un sentimiento; la sentimos cuando cometemos un error, una equivocación que deja al descubierto nuestra impericia o cuando decimos algo fuera de contexto y nos juzgan con gestos de asombro. Muchas cosas nos producen vergüenza, sentimos una especie de incomodidad ya que un acto reflejo nos hace sonrojar.
Hay, sin embargo, personas que tienen la capacidad de mentir, difamar, marcar errores ajenos o decir disparates sin inmutarse. Dicen los más grandes dislates como si anunciaran que comenzó a llover en medio de un diluvio. Como bien los describe el "Nano"son tipos que "acostumbran a mentir con naturalidad".
Uno de esos increíbles personajes es Mauricio Macri. Tal vez un sistema familiar represivo, una sobre exigencia a ser exitoso, lo formó en el arte de la simulación, a exculparse y poner en el otro sus actos condenables; culpar a los demás para no ser castigado; robarse los logros ajenos mostrándolos como propios y demás engaños a fin de conseguir lo deseado, a cualquier precio.
En sus declaraciones públicas acusa a Daniel Scioli del mal estado de los hospitales. ¡Si! eso dice. Que la provincia no tiene buena salud publica. Es muy fuerte escuchar que el responsable de la debacle hospitalaria en la CABA, acuse a algún mandatario de abandonar los hospitales. Lo dice él, que trabaja en favor de la privatización de la atención médica; responsable directo de la falta de insumos, camas para internación, falta de médicos y guardias con esperas eternas. Todo dicho sin sonrojarse, exigiendo al otro lo que él incumple.
Otra de los exabruptos es acusar a la provincia de no tener una buena educación pública. ¡El rey de las aulas containers!; el que deja sin vacantes a miles de chicos por año; el que condena a estudiar en salas sin vidrios a la comunidad educativa, el que tiene una inversión en educación miserable y el presupuesto publicitario más alto del país.
Habla el que se opuso a la Asignación por Hijo diciendo que quiere un país mejor; el que votó contra la recuperación de los ahorros de los jubilados y se muestra preocupado por los bajos haberes; el que se opuso a la estatización de YPF o de Aerolíneas Argentinas por su paupérrimo estado y propone volver a privatizarlas.
Habla y miente diciendo que le gustan las medidas peronistas, como sí lo actuado estos 12 años fueran medidas neoliberales, mientras aplica medidas retrógradas aumentado el subte a valores inalcanzables para quienes se mueven a diario por su trabajo.
Habla y miente mientras propone pagar a los fondos buitre sin importar que eso nos condene a los argentinos a otro descalabro económico para beneficiar al capital concentrado.
Miente, miente y miente sin sonrojarse. Propone volver a los 90 junto a Melconian. Aumenta impuestos, el ABL, el subte, las autopistas, mientras endeuda la ciudad exponencialmente.
Todo justificado con mentiras y excusas varias.
Todo sin sonrojarse. Eso sí, siempre culpando al otro, por si algo le sale mal.
Ya lo dice Serrat y lo suscribo sin dudarlo: "entre esos tipos y yo hay algo personal"


lunes, 6 de julio de 2015

PORQUE VOTAR EN BLANCO ES VOTAR A MACRI

PORQUE VOTAR EN BLANCO ES VOTAR A MACRI.
Raul Ludueña

A veces lo obvio pasa inadvertido, otras veces la falta de análisis es la que nos lleva a equivocarnos y las más es la cerrazón la que hace que perdamos la posibilidad de jugar a ganar superando el prejuicio.
Los que nos sentimos parte de este proyecto de manera incondicional padecimos las internas, peleando entre nosotros. Ahora no debemos padecer a aquellos que creen que existe el voto neutro, es decir , aquellos que creen que con votar en blanco miramos alegremente como se disputan el poder de la capital dos especímenes de la misma especie.
Vamos aclarando el panorama: en primer lugar los dos postulantes no representan lo mismo para los kirchneristas; si gana Larreta gana Macri y arrastra en una corriente triunfalista votos y expectativas para las elecciones generales.
En segundo lugar mantiene su único territorio y de esa manera un ariete que le permitirá exhibir su subtenmetrocleta a un cardumen de votantes que se embeleza con los colores de las bicisendas y no ve las miserias en los hospitales porteños, por ejemplo.
Si perdiera este bastión, se quedaría con el sabor de la derrota, algo que nos favorece de manera terminal.
Sin Santa Fe y sin la CABA se le complica la supervivencia a un candidato que ni siquiera es diputado. Sería tener que comenzar todo de nuevo, sin el paraguas de la ciudad, sin nada. Demasiado para alguien poco afecto al trabajo.
Votar en blanco es votar en positivo a Larreta, hoy nuestro peor enemigo ya que de su triunfo depende la continuidad del PRO.
Vemos porque: supongamos que toda la izquierda troska vota en blanco y desaparece el 7% los votos, es decir, van a la basura. Supongamos, también, que el casi 22% del voto kirchnerista vota en blanco. Esos votos van a la basura. Y supongamos que los votantes en blanco siguen en su tesitura.
Si esto pasara todo queda como está, no se modifican los tantos. Larreta seguiría festejando con el 45% , Loustau con su 22% y Macri bailando. Los medios seguirían hablando de otro triunfo macrista, otra derrota kirchnerista y todos nosotros saboreando bilis. Demasiado fiesta opositora en tan poco tiempo, una cuesta cada día más difícil de remontar.
Si todos votamos a Loustau y este por milagro gana, ese andamiaje se desmorona y la ola triunfalista se desvanece ante de llegar a la playa. Los votos de Recalde, más algunos, de los no tan talibanes, de la izquierda pueden torcer el destino y dejar desnudo al macrismo. De todos modos la ciudad nunca fue un bastión peronista.
No perdamos de vista el objetivo principal, seamos inteligentes, no nos dejemos operar por los gorilas infiltrados disfrazados de fundamentalistas del kirchnerismo puro, como pasó con las internas.
Como bien dijo Cristina ahora todo depende de nosotros. Nuestro voto no debe ser "lavarse las manos", votemos para derrotar al macrismo, eso no nos hace menos, por el contrario, nos refuerza como argentinos convencidos en que una sociedad más inclusiva es posible gracias a nuestro voto.
Los que nos quieran inducir al voto en blanco no analizaron la realidad o son macristas.
Ellos apuestan a nuestra presindencia, su política es la antipolítica, no llegamos hasta aquí para tirar nuestro voto. No está todo perdido mientras tengamos el poder de las urnas.


SIEMPRE ESTARAS EN NUESTRO CORAZÓN , COMPAÑERO........

SIEMPRE ESTARAS EN NUESTRO CORAZÓN , COMPAÑERO........
GRACIAS POR LO QUE NOS DISTE, SOS UN EJEMPLO A SEGUIR.......