domingo, 30 de septiembre de 2018

TE LO DIJE

TE LO DIJE. TE, LO, DI, JE. 
Raul ludueña (Lino ventura)
Cuando dije y digo, que este es el principio de la peor crisis que va a recordar nuestro pueblo, no es una impresión, tengo sólidos argumentos que lo confirman.
Voy a tratar de ser conciso: 
Los salarios se arreglaron a principio de este año con una actualización promedio de entre el 15 y 20%, unos pocos cerraron cerca del 25% y en tramos. La inflación va a estar en el orden del 45% de base, ahí ya perdimos 20% en poder de compra.
En el presupuesto 2019 se calcula una inflación muy baja a los efectos de frenar la actualización salarial, que se comenzara a negociar entre marzo y abril, que una vez más estará dentro de un promedio del 20% y en tramos.
Sumemos a esto la restricción monetaria para paralizar totalmente el consumo y la libre flotación del Dólar, al que está atado el precio de los alimentos, las tarifas, el transporte y los combustibles. Si la inflación a diciembre va a ser de 45% hay que agregarle los aumentos de fin de año, enero, febrero, marzo y tal vez abril, lo que da un promedios de más del 60% de inflación para ese momento. Si las paritarias se negocian al 20 o 30% ya perdemos otro 20 O 30% de poder de compra. Como soy realista, viendo lo que hace este gobierno, no me sorprendería que para fin de año haya más aumentos.
Es decir, antes que se arreglen las próximas paritarias el poder de compra de nuestro salario habrá perdido más del 50 o 60% de su valor.
Con las exportaciones frenadas, el “Campo” que no liquida las ventas al exterior esperando que siga subiendo el dólar, las más que 7500 PyME cerradas por el valor de las tarifas, la desocupación de dos dígitos, los salarios de hambre, el cierre de comercios por la desaparición del mercado interno y los intereses de una deuda monstruosa, el futuro que nos espera es dramático.
Ya lo vive Grecia y Turquía, países que cayeron en manos del FMI. No hay nada que nos indique que nuestro futuro cercano va a ser diferente.
No es mucho lo que podemos hacer, ya se gastaron millones de dólares, no en buscar soluciones para el desarrollo del país, sino en armas para reprimir y llegado el caso para asesinar a quienes esbocen un intento de resistencia.
TE, LO, DI, JE.
Disculpame, te lo tenía que decir para que no sigas esperando la lluvia de inversiones, el segundo semestre o la lluvia de dólares. Nada de eso va a pasar, no está en los planes de Macri mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

domingo, 23 de septiembre de 2018

LA VERDAD NO ES LA QUE TE CUENTAN.

LA VERDAD NO ES LA QUE TE CUENTAN.
Raul Ludueña (Lino)
Si alguien te dice otra cosa te miente. Ya no les alcanza con cuadernos, Bóvedas o con recorrer la Pampa Argentina, haciendo pozos carísimos para darle una “tapa” a Clarín. Ya no alcanza la comicidad de Majul vaticinando “golpes de estado” ni los grotescos de Lanata intentando parecer cómico, siendo apenas, una caricatura de un cuadro de Botero. Hoy el debate de la vida real pasa por el hambre de millones de familias, una deuda monstruosa e impagable, la falta de trabajo, los salarios de hambre o la falta de remedios para los jubilados. Podemos sumar las escuelas que explotan o la falta de vacunas o el fin de los libros y las computadoras para los chicos. Todo eso y mucho más mientras te hablan del problema del déficit y vos te vas quedando sin derechos, sin poder pagar los servicios o el transporte, mientras ves como día a día tu calidad de vida desciende hasta situaciones olvidadas, de una argentina derecha y humana, o más acá de un 2001 imborrable, con Estado de Sitio y masacrados en Plaza de mayo.
Se trasfunde dinero de la Argentina al FMI, de las provincias a la Nación, de los usuarios a las concesionarias de servicios públicos. Los peces grandes se comen a los chicos mientras mutan sus tamaños relativos. La jerga de derecha suele soslayarlo pero la desigualdad también crece porque es inherente al modelo. Tijera macrista recorta mucho más que ñoquis o grasa militante en el Estado. Se caen prestaciones, servicios, mecanismos de articulación federal. Aumentan enfermedades y desatenciones, día a día se agravan la desnutrición y la obesidad, la carencia de vacunas o medicamentos. Caminos ya recorridos, con desemboques predecibles.
No sugiero la “revolución del proletariado”, pero tengo la convicción que sin un compromiso militante de esta no salimos sin daños irreversibles para nuestra economía. Me atrevo a decir que muchos jubilados lo pagaran con la salud. Yo no puedo comprar mis remedios sin sacrificar mi economía, perdón por autorreferenciarme.
Debemos tomar las calles cada vez que podamos, acompañar las marchas y gritar con todas nuestra fuerza ¡Basta!
Tal vez contagiemos a ese porcentaje que espera la salida de clarín para ver lo que tiene que decir ese día.
Buen domingo para todes.

sábado, 15 de septiembre de 2018

DE POBREZA CERO NI HABLAR.


Podemos inferir, de acuerdo a la realidad, que el Plan A de Macri es una combinación de ajuste de la economía, con baja de salarios en dólares, baja de jubilaciones, despidos masivos en la Administración Publica, baja del déficit Fiscal a cualquier precio, libre flotación del dólar, apertura indiscriminada de importaciones, libre circulación y fuga de capitales “golondrina” y baja de impuestos a los grandes exportadores de Granos.
Es obvio, de acuerdo a la realidad, que esto trajo aparejado una extraordinaria transferencia de recursos de los sectores más pobres a los más ricos, beneficiando al capital concentrado y a los especuladores.
Ni remedios para la clase pasiva, ni computadoras para los estudiantes, ni futbol para los pobres, ni vacunas, ni Ministerios de Salud, Trabajo,  ni nada. Nada de nada. Solo descenso vertiginoso de la calidad de vidas, gente humilde que tiene que comer en merenderos y una clase media que ya ni el auto puede usar.
Apelan al Plan B que repite las misma receta pero con más endeudamiento, mientras  tramitan el plan C con el FMI, que es igual al A y al B pero con mucho mucho, mucho más endeudamiento.
Ante la realidad asfixiante de grandes franjas sociales, más el derrumbe de empresas, cierre de locales comerciales, aniquilación del poder de compra, no le queda más remedio que aplicar el D: solicitar al FMI un perdón de la usura internacional y tratar de obtener más recursos para aplicar este nuevo plan que consiste en recurrir a la receta del  Plan A+B+C=D. Una Alquimia magistral y novedosa.
Mientras tanto, espera del segundo semestre y sus brotes verdes. Ruega que por fin lluevan las inversiones y que por arte de magia el salario iguale a la inflación, como pidió Maria Eugenia.  El caos planificado resulta trágico  por la miseria que provoca en los sectores más carenciados. Los que vinieron con la promesa de una nueva argentina nos retrotraen a la argentina de principios del siglo XX, donde comer diariamente era un lujo para pocos.
De pobreza cero ni hablar, ya nadie lo recuerda.

Raul Ludueña





SIEMPRE ESTARAS EN NUESTRO CORAZÓN , COMPAÑERO........

SIEMPRE ESTARAS EN NUESTRO CORAZÓN , COMPAÑERO........
GRACIAS POR LO QUE NOS DISTE, SOS UN EJEMPLO A SEGUIR.......