Aguantar, es la tarea. Aguantar una izquierda vergonzosa, que se emparenta con la derecha rancia y elitista de nuestro país.
Como en los gloriosos momentos del peronismo, cuando Evita vivía y se desangraba por sus “grasitas”. Cuando ese gobierno defendía y daba dignidad a los “cabecitas negras”, logrando incluirlos como ciudadanos, algo que les habían negado los sectores mas reaccionarios y conservadores, desde lo mas remoto de la historia.
Desde esa época las izquierdas se suman a lo peor de la política fraudulenta, intentando desestabilizar a quienes llegan al poder por el voto popular.
No alcanzó con la Unión Democrática, fueron como muchas otras veces, a golpear los cuarteles. La misión es apropiarse del poder para entregar el país a los sectores concentrados de la economía, vernácula o extranjera.
Esto, claro, con la bendición de la iglesia de los hipócritas y el beneplácito de la Suciedad Rural, intentando convencernos que para lo único que servimos los argentinos es para criar vacas y sembrar trigo para los poderosos del mundo.
La izquierda revolucionaria apoyó siempre estas políticas conservadoras con tal de no ver al pueblo feliz con sus gobernantes, siempre con un disfraz progre que les queda grande y un discurso sobre un mundo irreal.
Hoy es igual.
La derecha no es diferente, al extremo de no poder distinguir quien es quien cuando miramos su actitud frente al gobierno, ninguno mira los logros , la cuestión es oponerse y defender las corporaciones. Sin vidriera no son nada.
La izquierda vota recetas de la derecha y estos relatan un discurso progresistas, los dos producen vergüenza ajena defendiendo a los monopolios.
Los factores de la economía concentrados no quieren que nada cambie, es mas, si por ellos fuera volveríamos a la argentina del primer centenario: Voto cantado, los negros votan cualquier cosa. Peonada rica en ignorancia y patronales con botas de Lopez Taibo, hoy en cuatro por cuatro.
La iglesia dando misa para las señoras de la caridad y en la puerta pibes descalzos esperando la limosna “limpiadora” de almas sucias.
Claro, un gobierno popular apunta a desterrar esas miserias y acabar con los privilegios.
Juntar la izquierda gorila con la derecha conservadora es una tarea imperiosa.
Hace falta comprar políticos como Carrió, y juntarlos con Pino Solanas. Agregar una copia berreta de Alfonsín y algunos fracasados del peronismo decadente.
Abundante prensa libre y católicos santurrones disfrazados de republicanos, la fórmula está lista, hoy no hay milicos dispuestos a ninguna aventura como para apurar el trámite.
Aguantar, es la tarea, hoy mas unidos que nunca, mas “compañeros” que nunca.
No va ser fácil, nunca lo fue, pero con convicciones y decisión lo estamos logrando.
No es la primera vez que los “gorilas” atacan por izquierda y por derecha al peronismo, Nunca lograron que el pueblos se confunda. Ellos tienen los medios y el poder económico, nosotros la fuerza de la razón.
Aguantar es la tarea………
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