El “niño”Maurizio decidió jugar al político. Supuso que con sus mentiras alcanzarían y no escatimó esfuerzos para ello.
Recordaremos algunas ya que enumerar todas sería imposible dado los tiempos que demandaría enumerarlos.
“Comenzaremos el año con gas en todas las escuelas”. Falso, hay mas de 50 escuelas sin gas y más de 100 con riesgos de vida por instalaciones eléctricas deficientes.
“Trabajaremos por una mayor inclusión social”. Falso, despidió mas de 2300 empleados sin justificación alguna.
“La educación será prioridad de esta administración”. Falso, rebajó el presupuesto educativo y cerró más del 50 % de los talleres culturales barriales.
“La transparencia en la acción de gobierno es fundamental”. Falso, elevó de $ 300.000 a $ 500.000 las contrataciones directas.
“Seremos austeros para administrar los dineros de los vecinos”. Falso, autorizo a contratar asesores en mayor número que los cesanteados, hay más ñoquis.
“Construiremos 10 KM de subtes por año”. Falso , no sólo no construyó lo prometido sino que paralizó las obras en ejecución.
“Vamos a eliminar las barreras y soterraremos las vías del ferrocarril para que haya mas espacios verdes”. Falso, no cumplió ni una ni otra promesa.
“Vamos a urbanizar las villas miseria y les pondremos luminarias”. Falso , promesa incumplida, los villeros esperan.
"Organizaremos la Policía Metropolitana para la seguridad de los vecinos". Falso, organizó una fuerza de choque al estilo de la dictadura, espías incluidos.
El niño Mauricio sigue mintiendo. Hoy quiere retrotraer a los argentinos a un pasado que preferimos olvidar. Acude a sus cómplices de la Sociedad Rural, lo apoya la iglesia medieval con Bergoglio a la cabeza y los multimedios que se sienten amenazados en sus negocios.
La historia lo está mirando, es posible que sea corta su participación , puede ser implacable a la hora de juzgarlo……………..
Estuve dando unas vueltas por tu blog: muy bueno.
ResponderEliminarNo te había visitado antes.
Te sigo y te agrego a mi blogroll.
Muy bueno este post, también. Buena memoria.
¡Saludos!