Como un jugador de poker, de ajedrez, de naipes. Como un fullero profesional que nada deja librado al azar; de esa manera se maneja el CEO de Clarín.
Mansamente concurren a el, como lo hacen quienes profesan una fe inquebrantable hacia su Dios, los peronistas decadentes.
Reciben el sermón con sumisión extrema, saben que su ayuda es imprescindible para intentar llegar a alguna parte.
Recibirán directivas precisas de parte de este “monje” decidido a jugarse hasta las últimas consecuencias. El sabe que sus mensajes ya no calan como antes en una feligresía que le esta siendo esquiva, sus palabras van perdiendo credibilidad, el también necesita de estos hombres fracasados y aventureros que intentan regresar a un pasado cada día mas distante.
Ellos, los filibusteros del ayer, perdieron la dignidad y hoy se arrodillan dispuestos a ser esclavos a cambio de recibir ayuda mediática.
Un plato de comida, algún reto y al campo de batalla. Prensa no les va a faltar, pagarán el alto precio de estar siempre al servicio de quien decidió salir de las sombras ante la inoperancia de sus eunucos.
La misión es desgastar al gobierno que cosecha éxito tras éxito en su gestión, favoreciendo a los más desposeídos.
El destartalado barco opositor no tiene “capitán”, son un turba que ya se está comenzando a mordisquear .
Esto lo sabe el “monje” y es eso lo que lo pone nervioso, quiere definiciones y estas no llegan, hay muchos candidatos para una silla y el juego ya comienza.
Del otro lado esta el pueblo mirando con asombro lo que durante años estuvo oculto, se perdió la vergüenza y se cayeron las caretas ante la proximidad de la perdida de privilegios y turbios negocios.Es un espectáculo dantesco ver a quienes se creía hombres probos e intachables revolcarse entre la escoria, es una compraventa de dignidades sin futuro cierto, es la lucha por el poder que se les esfuma en manos del pueblo.
No se dan cuenta, entre tanta locura, que la historia los está mirando.
El desprecio del pueblo ya se lo ganaron, ahora van por el olvido………………….
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