Parecía fácil. Suponían que después de las legislativas pasaríamos a un régimen parlamentarista donde los republicanos decidirían los destinos del país.Imaginaron un escenario de vulnerabilidad suprema, casi al borde del escape en helicóptero, algo muy deseado por una turba enajenada y borracha de alegría por un mínimo triunfo electoral.
Auguraron todas las plagas habidas y por haber. Se opusieron con tesón de burro a cuanta ley impulsare el ejecutivo.
Inundaron de denuncias sin fundamento los tribunales. Se sumaron de manera vergonzante a lo peor y más retrógrado de la argentina, como es el sector agrogarca.
Rezaron por los pobres, sin ruborizarse, junto al medioevo representado por Bergoglio.
Aplaudieron de pié la inauguración del teatro Colón junto a la mas rancia derecha mediática, dando la espalda al pueblo que en forma masiva inundaba las calles de algarabía.
Hoy el plan maestro para volver al pasado es amedrentar a los senadores que votan con el gobierno con escarches en los diarios. Hoy siembran dudas sobre sus propios compañeros de banca. Hoy quieren presentar la libertad de pensamiento como un acto de soborno por parte del gobierno.
Hoy dan vergüenza ajena……………………………
UNA VEZ MÁS dan vergüenza...
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