Litros de tinta. Horas de pantalla. Cantidades de saliva que resecan gargantas desprestigiadas.
Este cóctel que en otros años de nuestra historia derrocaba gobiernos constitucionales, hoy no mueve el amperímetro de una sociedad cansada de escuchar un discurso que se hace añicos contra la realidad.
Se pierde en el tiempo cuándo se comenzó con el gastado discurso de la crispación, o con el humor de Néstor Kirchner, o con el maltrato a los empresarios y su “libertad de empresa”.
Se llenaron páginas de los medios “independientes” y defensores de la libertad de expresión sobre los enfrentamientos del gobierno contra la “Santa Iglesia” o contra los “gringos”, sacrificados del “campo”.
Por supuesto que estos enfrentamientos resultan ser como los que tuvieron los militares contra los “malos” guerrilleros: una cacería de conejos.
En este caso se llama “enfrentamiento”(¡¡o, casualidad!!) y ataques, a la toma de medidas propuestas por el ejecutivo y votadas por el congreso, en favor de los que menos tienen.
Nos muestran como un ataque a la libertad de expresión la ejemplar ley de medios, que va a permitir oír a los que nunca tuvieron voz con la ley de la dictadura, como son los pueblos originarios, sindicatos, universidades, ONG, etc.
También resulta ser un ataque a la libertad de empresa el proyecto con el cual muchos dirigentes de la oposición están de acuerdo y consiste en que las empresas, que piden por los pobres, repartan una parte de sus ganancias con los empleados, tal cual marca la constitución.
Otro ataque furibundo es contra los militares que hicieron terrorismo de estado, estos están siendo juzgados como marca la ley, ajustados a derecho, cosa que ellos nunca hicieron.
Vemos como este gobierno ataca a la Iglesia, según los opositores, sacando leyes como la del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Uno de los embates destemplados del Kirchnerismo es contra los humildes trabajadores del campo, que hoy se favorecen con el tipo de cambio y el precio de los granos , juntando millonadas de Dólares y negándose a la justa distribución de las ganancias extraordinarias en favor de los pobres. Según Biolcatti pululan hambreados por nuestro país, pero el lucha estoicamente para eliminar las retenciones y que Dios los ayude, dice rezar todas las noches.
Sería interminable detallar todas las situaciones que demuestran como este gobierno ataca a la ciudadanía ya que cada medida o proyecto se tilda de “ataque”. Si todo lo que hizo hasta el momento es calificado como agresión, crispación, enfrentamiento o como quieran definirlo los medios monopólicos, déjenme pedir a Dios que esta “monarquía” no deje nunca el poder, cada avance contra la república es una alegría para el pueblo……………
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