UN CACHETAZO NO ES NADA........................

Golpear ya no es una acción deplorable. Tampoco insultar. Lo mismo que mentir o difamar.
Hay un cambio de paradigmas que nos muestra que muchos Argentinos estamos equivocados respecto a conceptos que hoy pasaron a ser antiguos. Es interesante ver  como,  de acuerdo a quien reciba un golpe un cachetazo o la agresión que sea, puede  ser una “brutalidad”, o convertirse en un acto heroico de justicia.
La responsable de velar por el buen desempeño de los legisladores le propinó un espectacular cachetazo a un legislador, lejos de ser condenado el echo, desde los medios de comunicación opositores se esgrimieron las mas variadas justificaciones, periodistas ¿periodistas? querían explicar lo inexplicable, lo mismo que los compañeros de banca. Pasó de agresora a victima sin escalas.

Situaciones similares fueron condenadas, casi pidieron la pena de muerte para el compañero D’elia,  que trompeó al chacarero que durante una cuadra lo venía insultando con la moral de su madre. Raro privilegio esto de calificar los mismos sucesos de acuerdo a como convenga.

Un periodista ¿periodista? como Van Der kooy se toma la libertad de llamar lacra a un representante del pueblo, sin eufemismos, de la manera más cruda, con todas las letras.
Recuerdo,  cuando en alguna ocasión la presidenta se dirigió al periodismo defendiendo una posición, la manera corporativa que emplearon para defenderse.  La calificaron  de crispada, la acusaron de atacar la libertad de prensa y cuanto agravio les vino en gana. Es extraña la manera de mensurar un mismo episodio. Uno ataca y está bien, pasa desapercibido, otro se defiende y es atacado despiadadamente.
Lo mismo pasa con las mentiras mas infames. Estos días una legisladora monta un circo vergonzoso para frenar la aprobación del presupuesto, la misma prensa es parte de la campaña, es tan burda la maniobra que los opositores archivan la causa. Los medios dicen que fue el oficialismo. Difícil de sostener ya que el oficialismo es minoría en las comisiones.
Las mentiras se dicen sin ruborizarse desde los distintos sectores de la oposición republicana, y el periodismo opositor.
Hay un cambio de paradigmas a los que nos tendremos que acostumbrar, los medios son parte de la política opositora y ésta, está al servicio de los medios. Mientras, el oficialismo está metido en una pelea desigual con los dueños de la palabra.
Soplan vientos enrarecidos que quieren retrotraer al país a una situación superada, los dueños de los privilegios no están dispuestos a devolver lo que nos vienen robando desde siempre; el pueblo no va a regalar lo conseguido después de tantos  años de lucha.
La organización y las convicciones garantizan el triunfo, nosotros vamos por la consolidación de un proyecto, ellos van por la destrucción de lo logrado………………
 Raul ludueña