Van al frente los tamborilleros y los portadores de los rojos estandartes, mas atrás los soldados y por último los generales que dan las órdenes, los que se retiran presurosos antes de la derrota.
Del otro lado están las montoneras, formadas por el pueblo ,el general Martín Miguel de Güemes las comanda y presenta batalla. No son profesionales, son patriotas que defienden nuestro suelo de los que pretenden saquearlo,son desarrapados , con hambre ,hay negros y meztizos, cargan con el desprecio de las clases altas .Están convencidos,el enemigo no pasará , ni un paso atrás.
Se libraron mil batallas, se perdió en Cancha Rayada y se derrotó al enemigo en Maipú. El triunfo en Chacabucho permitió llegar a San Martín a Santiago. "Caseros", "Maipú", "Vuelta de Obligado" fueron gestas que pusieron a prueba la bravura y determinación del Pueblo Argentino en defensa de la soberanía.
Hoy otros son los que acechan, el fin es el mismo, tomar el poder para saquear la patria.
Al frente van los tamborilleros y los que llevan los estandartes. Serán los primeros en caer. Se divisa en las primeras líneas a Duhalde, Rodríguez Saa, De Narváez, Das Neves. También llevan estandartes Macri, Solá, Carrió, Pino Solanas y algunos serviles que limpian las armas y cuidan las espaldas del amo.
En otra línea van al sacrificio Alfonsín, Sanz, Binner, Stolbitzer, y otros ignotos obsecuentes. No llevan a Cobos, temen ser traicionados.
Son los que van a poner el pecho, muy atrás los generales miran esperanzados que ese ejército de mercenarios logren un mínimo triunfo que los acerque con chances al asalto final, ya les dieron las órdenes: todo vale para lograr el triunfo.
Los generales no arriesgan, Magnetto comanda las huestes encargadas de mantener la moral en alto a través de la propaganda triunfalista y el deseo de insuflar desánimo en las tropas enemigas.
Otros generales son las patronales del campo que supieron sobrevivir explotando a la "peonada" , desde el nacimiento mismo de la patria. También esta la bendición divina en las palabras cargadas de odio de parte de Bergoglio, aunque este viene de perder la guerra de Dios contra el matrimonio igualitario.
Se ve entre el generalato a resentidos sin destino que añoran días de gloria y torturas , como Cecilia Pando. Son muchos y vienen de mil batallas, esta será la última, la madre de todas las batallas.
Del otro lado estamos nosotros, el pueblo, las montoneras de Cristina.
Sin más armas que nuestras convicciones avanzamos a paso de triunfadores, nos sobra optimismo y alegría.
Luchamos por la patria, sin sueldos, sin mas estandarte que las banderas que nos dejaron Perón y Evita, sin tamborilleros pero con el sonido de los bombos peronistas retumbando en nuestros oídos. Sintiendo como se nos eriza la piel cuando escuchamos los acordes de la marcha peronista, repetida hasta el cansancio en mil entreveros.
No tenemos generales, ni aparato de propaganda, ni brillantes uniformes, ni disciplina.
Pero vamos por el triunfo final, nos sobran motivos para enfrentar a los cipayos. Ni un paso atrás en lo logrado, vamos por mas; mas inclusión , mas distribución de la renta, mas respeto del mundo, mas logros que en todos estos años.
Nos sobra el orgullo de ser peronistas-Kirchneristas.
Somos los “grasitas” , los descamisados , los “pata” sucia,los "negros", los "peronchos", los "perucas" ,los que llenaron la plaza de Mayo miles de veces en miles de momentos en que se jugó el destino del país. Por nuestras convicciones, por nuestra pátria, por nuestros pibes, por nuestros "cabecitas negras".
Nos acompañan las madres del dolor, sus hijos , sus nietos. Somos el pueblo peronista en otra gesta histórica. Esta es la batalla final , no podemos volver atrás en lo conseguido. Es la madre de todas las batallas.
Ni un paso atrás. Hasta la victoria , siempre…………………….
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