ESPEJISMOS…………
de Raul Ludueña
de Raul Ludueña
La realidad es engañosa, nos hace creer que la vemos, pero en la mayoría de los casos suele ser un espejismo y muchos que creen disfrutar de frondosas palmeras y frescas lagunas, sin darse cuenta se están calcinado lentamente en el mas cruel de los desiertos.
La peor de todas las realidades es la que creamos nosotros mismos, esa que nace de la soberbia, de la ambición, de la confusión de creernos que somos lo que no somos, la que carece de coinvicciones, esa es la que nos condena y castiga .Son muchos los que desprecian la realidad, la objetiva, la que nos marca los límites y nos muestra tal cual somos. La nuestra hace que elijamos el camino mas fáci,l pero es mas dura la derrota y siempre la consideramos injusta.
Estos dias podemos ver algunos políticos desafiar de manera temeraria los efectos de no aceptar las enseñanzas de la realidad objetiva, luchan con furia queriendo imponer de manera caprichosa, su voluntad . Desprecian los ejemplos de la historia resiente y marchan lentamente al olvido social al que se condenan por su ceguera.
Podríamos decir, sin dudas, que el partido centenario no aprendió nada en su larga vida.Sus integrantes hacen esfuerzos denodados por lograr su desaparición, la falta de memoria de muchos argentinos alarga su agoníal y lo mantiene casi vivo, a pesar de los desatinos de sus dirigentes que torpemente lo llevan a su destrucción.
Primero fue De La Rúa, quien casi logra la disolución Nacional y nos puso al borde de una guerra civil; escape en helicóptero, muertes y miséria fueron su sello distintivo por lo que será recordado en los libros. Careció de convicciones y sumó a un peronista para vice presidente, arriando sus banderas a cambio de un rato de poder. El partido quedó mal herido.
Mas adelante , desde ese mismo partido, el radical, propusieron a la ciudadanía otro peronista, esta vez para presidente: Lavagna. Sus afiliados se dispersaron y el estallido fue patético.
Otra vez, presurosos, arriaron las ya viejas y roídas banderas y pasaron vergüenza con resultados electorales dignos de un partido de extrema izquierda.
Hoy , nuevamente, están frente al pueblos intentando ganar su voluntad. Carecen, como de costumbre, de convicciones. Presentan a la sociedad un imitador , una figura débil que ya entregó sus principios y las banderas, a esta altura, hechas girones.
Intentan ganar unos votos asociándose a un magnate devenido en político con aires de peronista, nuevamente trocan principios por en rato de poder.¿Soportará otro golpe brutal el viejo y desvencijado partido centenario?
La realidad, la propia, confunde a todos los radicales. Nuevamente creen ver la luz en el fondo del tunel amarrando su suerte a un pseudo peronista. Todavia no aprendieron que los errores se pagan caro cuando se pisotea la dignidad y se traicionan los principios.No entendieron que las sociedades valoran mas a un idealista que lucha por sus certezas, que a un rejunte de timoratos pegoteados por conveniencias mutuas.
Es muy posible que esa luz que creen ver no sea otra cosa que el sol abrazador del desierto en el que están, creyéndose en un oasis ……
La peor de todas las realidades es la que creamos nosotros mismos, esa que nace de la soberbia, de la ambición, de la confusión de creernos que somos lo que no somos, la que carece de coinvicciones, esa es la que nos condena y castiga .Son muchos los que desprecian la realidad, la objetiva, la que nos marca los límites y nos muestra tal cual somos. La nuestra hace que elijamos el camino mas fáci,l pero es mas dura la derrota y siempre la consideramos injusta.
Estos dias podemos ver algunos políticos desafiar de manera temeraria los efectos de no aceptar las enseñanzas de la realidad objetiva, luchan con furia queriendo imponer de manera caprichosa, su voluntad . Desprecian los ejemplos de la historia resiente y marchan lentamente al olvido social al que se condenan por su ceguera.
Podríamos decir, sin dudas, que el partido centenario no aprendió nada en su larga vida.Sus integrantes hacen esfuerzos denodados por lograr su desaparición, la falta de memoria de muchos argentinos alarga su agoníal y lo mantiene casi vivo, a pesar de los desatinos de sus dirigentes que torpemente lo llevan a su destrucción.
Primero fue De La Rúa, quien casi logra la disolución Nacional y nos puso al borde de una guerra civil; escape en helicóptero, muertes y miséria fueron su sello distintivo por lo que será recordado en los libros. Careció de convicciones y sumó a un peronista para vice presidente, arriando sus banderas a cambio de un rato de poder. El partido quedó mal herido.
Mas adelante , desde ese mismo partido, el radical, propusieron a la ciudadanía otro peronista, esta vez para presidente: Lavagna. Sus afiliados se dispersaron y el estallido fue patético.
Otra vez, presurosos, arriaron las ya viejas y roídas banderas y pasaron vergüenza con resultados electorales dignos de un partido de extrema izquierda.
Hoy , nuevamente, están frente al pueblos intentando ganar su voluntad. Carecen, como de costumbre, de convicciones. Presentan a la sociedad un imitador , una figura débil que ya entregó sus principios y las banderas, a esta altura, hechas girones.
Intentan ganar unos votos asociándose a un magnate devenido en político con aires de peronista, nuevamente trocan principios por en rato de poder.¿Soportará otro golpe brutal el viejo y desvencijado partido centenario?
La realidad, la propia, confunde a todos los radicales. Nuevamente creen ver la luz en el fondo del tunel amarrando su suerte a un pseudo peronista. Todavia no aprendieron que los errores se pagan caro cuando se pisotea la dignidad y se traicionan los principios.No entendieron que las sociedades valoran mas a un idealista que lucha por sus certezas, que a un rejunte de timoratos pegoteados por conveniencias mutuas.
Es muy posible que esa luz que creen ver no sea otra cosa que el sol abrazador del desierto en el que están, creyéndose en un oasis ……
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