EL CORSO........

EL CORSO……….
de Raul Ludueña,

Se les viene la noche, lentamente ven como las luces del día van dejando paso a oscuros nubarrones. Presagian una larga y oscura noche que para algunos puede ser interminable. Pese a los pronósticos los murgueros no se amilanan, el director de ese mundo de fantasías los estimula y amplifica sus destempladas y repetidas canciones, tiene el poder de hacer que esas roncas y desacreditadas gargantas sean escuchadas por una pequeña turba aburrida del mismo repertorio. Por eso es el director, porque maneja los medios donde los promociona.
La comparsa esta formada por personajes que en otros tiempos quisieron ser estrellas del espectáculo . Hoy muestran rostros ajados, huellas de falsas sonrisas, el paso del tiempo dejó las marcas del fracaso. También hay algunos jóvenes que se suman al corso con la esperanza de lograr un mínimo protagonismo que los haga populares .De todos modos son una elite con poco público. Así se los ve desfilar haciendo equilibrio en los zancos que usan para parecer gigantes , siendo en realidad pequeños hombres .Tienen las caras pintadas de manera grotesca. Hay payasos, malabaristas, lanzallamas, bailarines, vedettes.
Cada uno porta deshilachados estandartes que en otras épocas asemejaban banderas de lucha y hoy son apenas una caricatura de un pasado sin gloria . Comenzó el desfile de un carnaval caricaturesco, la fanfarria la forman esperpentos, figuras mamarrachescas, producen risa y miedo a la vez.
Saltan , gritan , intentan llamar la atención y sólo mueven sonrisas compasivas, otros ríen ante el espectáculo payasesco y otros sienten cierto rechazo ante una murga decadente. El lanzallamas es Lilita Carrió, un personaje que hacia de “gorda barbuda”, llamas de odio salen de su boca pitarrajeada de rojo sobre una cara regordeta color naranja, también actuó de adivina pero la falta de aciertos la dejaron sin trabajo, hoy destila bocanadas de fuego cargadas de rencor.
El Malabarista se llama Pino, va de izquierda a derecha tratando de hacer algún milagro y lograr aplausos de un público desconcertado, quiso ser figura y termino en un circo de barrio, desprestigiado y al borde del olvido.
Mas atrás vienen los bailarines, es la comparsa del pro, querían llevarse el premio mayor , pero el primer bailarín termino en un club barrial con algunos pocos seguidores fingiendo alegría y bailando en una cancha de papi futbol con su esposa. La realidad le pinchó los globos con los que intenta alegrar las fiestas. Un pobre tipo con dinero.
En el largo desfile no falta el imitador que hoy se presenta como la estrella, quiere ser la vedette, es un travesti increíble.
Se “calza” los trajes del padre y es casi idéntico, se disfraza de radical y se rejunta con un millonario que se dice peronista, abandonó los ajados estandartes que heredó del padre y alguna vez defendió y baila al ritmo que le conviene. Todo es igual para este hombrecito mediocre, hasta se olvidó de sus amigos los socialistas enamorado por promesas de votos ajenos.
Se llama Alfonsín y es patético verlo actuar, los pueblos no olvidan ni perdonan las traiciones por conveniencia, la especialidad de su comparsa.
Este es el corso que ya está entre nosotros, estas son las comparsas que pretenden enamorar a nuestra gente. Por ahora causan gracia , es muy posible que algunos comiencen a sentir asco al ver tanto rejunte pegajoso que pone en peligro los logros verdaderamente populares, el golpe de la realidad les arrancará las máscaras y los dejará al desnudo en medio de la noche, triste final se logran con pobres propuestas……