Apellidos. Apellidos que se repiten a través del tiempo, casi de la historia, de manera trágica.
Cruel destino para una Argentina que quiere recuperar la dignidad dejando el lastre de las injusticias en el viejo baúl de los malos recuerdos.
Apellidos varios dieron brillo a un país que lucha por su liberación, otros nos sometieron a la angustia mas profunda cuando desde el gobierno entregaron la Nación a los buitres de los negociados y la especulación. Son esos mismos apellidos de los que se valen los grupos concentrados de la antipatria para avalanzarse sobre la recuperación lograda, las fauces de las bestias babean ante la bonanza, se imaginan el festín.
Fue un tal Alfonsín quien nos sumergió en la más grande hiperinflación, llegamos al 47% mensual. Tampoco, con su Democracia, se comió, se educó, ni se curó. Tuvimos Plan Austral, Primavera, saqueos, y entrega del poder anticipado para evitar que los argentinos nos matemos entre hermanos en una guerra civil. También otorgó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, leyes de la “impunidad”.
Lo triste es que nos dejó su larva, esa misma que hoy perdió la memoria pese que cuando su padre asumió tenía cerca de treinta y pico de años. Es posible que “Ricardito” estuviese jugando en esa época o probando sus primeros pantalones largos en su Chascomús. Nunca tuvo correlato su edad con su personalidad.
Hoy quiere imponernos ese mismo apellido en una nueva gesta destinada a arrasar con lo conseguido. Suma a expertos en políticas de sometimiento y el se muestra como principal abanderado.
Traicionó a quien lo llevó de la mano para diputado en el 2009; Margarita Stolbizer. Asumió la banca de la mano del Acuerdo Cívico y Social, liderado por otra portadora de un triste apellido, hermanado con el genocida paraguayo Stroessner, Carrió.
Hoy desde el monopolio mediático le imponen el apellido de una dinastía destruida por uno de sus integrantes por impericia; De Narváez, quien trató de suicidarse en el hotel Hyatt.
Intentará ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, en un extraño e interesado rejunte a contramano de los postulados históricos del radicalismo.
No nos olvidemos de otro patético apellido; Duhalde, el de la pecificación asimétrica, el que prometió devolver los ahorros de años de trabajo en la misma moneda en que habían sido depositados, con Clarín cumplió, con el resto fue implacable, nadie recibió un Dólar.
Tampoco será bien recordado por las familias de Kosteky y Santillan, ni por los apaleados durante su corta carrera presidencial.
Apellidos. Apellidos que dejan al descubierto muchas cosas que los argentinos no olvidamos.
Lo más trágico es que entre las cosas que quedan al descubierto, están las nalgas de muchos de estos personajes de la historia reciente, que se están acostumbrando a bajarse los pantalones ante los poderosos. Algunos le tomaron el gusto……..
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