lunes, 26 de septiembre de 2011

SENSACIONES.......................

SENSACIONES..........
de Raul A. Ludueña

La frase causo siniestras sonrisas. No alcanzaron a distinguir la magnitud de lo que representaba y la fauna opositora hizo largas colas para mofarse frente a cuanta cámara o micrófono le acercaran generosamente. “No hay inseguridad, hay sensación de inseguridad”. Fue suficiente una minima fracción de tiempo la que demandó pronunciarla y por una eternidad se mantuvo en tapas de diarios, revistas, radios y comentarios de taxistas. Se festejaba a cuenta lo que suponían como el principio del fin.
Se la usó como muestra de inocencia por las repeticiones en cadena de algún hecho delictivo. “Los medios no tenemos la culpa”, “No tenemos influencia en los acontecimientos”, “La gente lo padece y nosotros lo relatamos”, “El gobierno pretende tapar la realidad”. Palabras cargadas de sorna, pronunciadas con aire victorioso por políticos fracasados de mil batallas, repetían por cadena Nacional los medios opositores.
Luego siguió la inflación, la corrupción, los cataclismos y hasta, “La gente me dice que los quiere matar”: cuento relatado por una desquiciada con estados de enajenación que la disociaron por completo de la realidad.
El multimedios siguió generando “sensaciones” y la patota opositora las siguió comprando.
Nadie del grupo “A” creyó en la miserable estrategia de quienes manejan a su antojo las noticias. La ignorancia y las promesas de desestabilizar al gobierno hicieron que siguieran ciegamente a quien les aseguraba un futuro para la vejez o tal vez llegar a presidir el país aunque más no sea en lo formal. Como las ratas de Hamelín siguieron a su flautista. Como un cazador torpe cayeron en su propia trampa.
Hoy se miran asombrados, inseguros, se quedaron sin discurso. Nada de lo prometido y deseado se cumplió. No hubo saqueos, ni nocaut, ni abandono. Tampoco hordas de hambrientos queriendo tomar la Casa Rosada, ni multitudes pidiendo la cabeza de Cristina, ni nada de nada. Nada.
No se terminó ningún ciclo, ni la gente quiso ni quiere, ningún cambio. Por el contrario, es el comienzo de más inclusión, más oportunidades, mejor calidad de vida de los que menos tienen. Más, vamos por más y más. Vamos por todo.
El pueblo se expresó de manera contundente en las urnas, cobrándoles la falta de patriotismo, el odio visceral hacia los sectores populares, la ineptitud, la mansedumbre frente a los poderosos que atentan contra las mayorías.
Fue una sensación de triunfo, generada por quienes pretenden manejar los humores sociales, lo que sintieron. Sólo eso, una sensación, que negaron maliciosamente cuando alguien les gritó en la cara que esas cosas son moneda corriente para los dueños de las palabras.
Hoy no hay luces, ni micrófonos, ni cámaras, ni radio, ni nada. Ya nada les queda a no ser el desánimo y la ansiedad por saber cuan profundo es el abismo que los espera. Algunos estrenarán el olvido, otros la vergüenza, y tal vez alguno de ellos aprenda la lección: Las sensaciones existen y así como les fabricaron la de la inseguridad, también le fabricaron la de triunfo. Octubre los unirá en los lamentos. El pueblo hará tronar el escarmiento………

No hay comentarios:

Publicar un comentario