viernes, 8 de abril de 2011
EL ARCON DE LOS FRACASOS..............
Vetustos. Fuera de tiempo pero con pretensiones de parecer nuevos. Son viejos piratas que regresan de mil fracasos y quieren sumar nuevos aventureros, saben que estos no tienen escrúpulos, al igual que ellos.
Hoy apenas son los corsarios de una corona en decadencia que intenta por todos los medios retrotraer las cosas a un pasado cargado de privilegios y oscuros negociados. Perdieron vigencia y cosechan el desprecio de las mayorías, algo que muy poco les importa, lo de ellos es el saqueo y la lucha por el poder que les de impunidad.
Vienen en un destartalado Galeón que el viento de la política zarandea de un lado a otro. Subieron en distintos puertos con ambiciones similares y con idéntica desvergüenza. Perdieron todo y están obligados a hacer lo que sea con tal de cumplir con sus mandantes.
El mascarón de proa es un canalla recién llegado que carga las pretenciones de los truanes exitosos: Mauricio Macri. Quiere ser capitán pero ese puesto está ocupado por un devaluado filibustero llamado Duhalde, especialista en intrigas palaciegas y traiciones para el logro de sucios objetivos. Su final está cerca y el lo sabe, intenta asirse como puede con la esperanza de recibir alguna migaja y el placer de la venganza, esta lleno de odio. Quiso ser titiritero de un patriota y terminó siendo un esperpento que de grotesco ya no asusta.
La tripulación es un rejunte de hombres sin destino, asemejan una jauría de lobos sin dientes, tienen hambre pero difícilmente puedan morder algo que los satisfaga. El movimiento del Galeón los desestabiliza permanentemente llevándolos de un lado a otro sin un destino claro.
Se juntan, se separan, hacen trampas, caen y se arrastran hasta subir, se pelean, se critican, todos quieren ser el elegido de rey, ese amo que les da la fuerza para seguir, sin el no son nada, con el tampoco.
Perdieron la dignidad, el honor, la memoria por aquello que lucharon en su, casi olvidada, juventud.
El amo de la corona los empuja, los estimula y les da las órdenes.
El vencido capitán los quiere unidos, rejuntados, exige que olviden la pocas convicciones que algún día tuvieron y hoy ni recuerdan. Se siente responsable de esa, su última tarea, esa es su ilusión, la realidad es que nadie necesita sus miserables servicios.
Podemos ver en la destartalada nave a Duhalde, Solá, Alfonsín, Sanz, Carrió, Bullrich, Pino, De Narvaez y otros tantos rostros gastados, que apelmazados y bamboleantes pretenden engañar a los argentinos. Saltaron a las aguas del olvido Reuteman, Das Nevez, Cobos y posiblemente Pino. Seguiran otros, sin aguante para enfrentar al pueblo. Abandonan el barco antes que se termine de hundir, como las ratas.
Los que arriaron las banderas de la justucia social, los ex peronistas hoy saqueadores, apuestan al mascarón de proa, Macri, este no cautiva y el fracaso es su carta de presentación.
El amo lo endulza y oculta sus debilidades, es el dueño de los medios, quieren hacernos creer que es la nueva política. Todos sabemos que son lo contrario, en la piratería no hay nada de nuevo.
La nueva política la estamos viviendo hace siete años y en el desvencijado Galeón vienen bucaneros que en muy poco tiempo estarán en el triste y oscuro lugar del que nunca debieron salir: el arcón de los fracasados…..
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