MIEDO Y PODER....................

MIEDO Y PODER…………
de Raul Ludueña

Miedo. Miedo y más miedo es la consigna. Apelan a esa emoción primaria que se produce ante situaciones amenazantes, esa que genera inseguridad, ansiedad, que ponen en funcionamiento nuestros alertas involuntarios ante el peligro amenazante anunciado en letras de molde. Nos quieren paralizar. Ellos tienen el poder de la palabra, generan ideología, son poderosos. Nosotros tenemos el poder de la militancia y la militancia de nuestros jóvenes.
El ariete utilizado son los medios de comunicación, a traves de ellos falsifican la realidad y tratan de intoxicarnos con una imaginaria, caótica. Destilan ponzoña en dosis homeopáticas, diariamente, inexorablemente.
Para ellos el “régimen” -nuestro gobierno- es el peligro. A el, sugieren, debemos temer, no acompañar sus medidas en favor de los que menos tienen. Para nosotros el peligro es no acompañar a nuestro gobierno.
Son “viejos” titiriteros que nos quieren controlar políticamente montando falsos escenarios sobre inseguridad, inflación, desgobierno, fraude electoral, corrupción generalizada, fascismo, estalinismos y todos los “itmos” que se puedan rejuntar en palabras cargadas de odio y mentiras. Son los embusteros de las noticias, filibusteros de baja monta y alta repercusión.
Desde la asunción de Nestor Kirchner esto es moneda corriente; los temores los infunden los representantes de las patronales agrarias, las autoridades de la Iglesia, los condenados por crímenes de Lesa Humanidad, los políticos obsecuentes y mansos al servicio del poder oculto que saca ventajas del país del horror. Desde las usinas opositoras llamadas “oposición”, se agita el fantasma de la anaequía que alguna vez, ellos crearon.
Es una tarea perpetua, no importa que acaparen el rechazo generalizado de la sociedad, el cometido es recrear esos demonios que alguna vez asolaron nuestra patria. Los actores son los mismos, el pueblo ya no. No hay fin de ciclo ni ciclo nuevo. Hay quienes luchamos por un país mejor y quienes son capaces de todo por retrotraernos a las ruinas del pasado. Es la eterna batalla de los trabajadores por una vida digna. Es la eterna pelea de los dueños del poder por someternos.
Desempolvan viejos clises, declaran enemigos mortales del republicanismo a Hugo Moyano, Guillermo Moreno, Anibal Fernandez y quien sea. Si no existieran los inventarían.
Palabras saturadas, como inseguridad, son inmediatamente reemplazadas por otras que representan actores sociales de cuidado. A saber: Piqueteros, La Campora, los camioneros, los “K”, los trapitos, los desocupados, los travestis, los perucas, los bolitas. Todos más peligrosos si son morochos. Eso, los peores son de tez oscura.
Pero el fantasma de moda, el más peligroso, es el poder en el Congreso. A ese le temen, a ese demonizan, ese puede provocar una catarata de medidas que incluyan a las mayorías postergadas y eso los crispa, los enajena.
Allí están puestos todos los esfuerzos para atemorizar. “Yo les avisé, ahora háganse cargo, yo no soy responsable”, dijo una anaranjada y blonda señora con problemas psicológicos y labios rojo carmin.
No los atemorizan los monopolios destituyentes, ni los cortes de rutas de parte de los terratenientes, ni las especulaciones financieras de parte del “mercado” internacional, ni las propuestas de represión y mano dura contra indefensos trabajadores, ni el control mediático por parte de grupos oligopólicos.
Tampoco les cusa miedo los vaticinios apocalípticos amplificados por la farándula del periodismo militante opositor, o por los políticos farandulescos al servicio de ese periodismo. Mucho menos la campaña anti-transparencia del mercado cambiario que tan aplicadamente llevan a cabo.
Los atemoriza el poder del pueblo expresado en las urnas , ese es el miedo que quieren inocularnos. Temen el poder que genera justicia donde no la hay. El poder que limita los privilegios. El poder que no acepta el chantaje de los monopolios. El poder que genera igualdad. El poder que da oportunidades a los carenciados. El poder que reparte computadoras. El poder que incorpora trabajadores. El poder que destina el presupuesto mas alto de la historia a la educación.
Ese es el poder al que combaten, el de la gente. No otro. Lo otro es lo que denominan libertad de expresión, República, Civilización , no Barbarie. Lo otro es la farsa diseñada para señoras añosas y pacatas, dijerida por el virus antiargentino y venenoso que odia todo lo que huela a popular y con el cual pretenden contagiarnos.
Están aterrados y quieren aterrarnos, no se dieron cuenta que ya no tenemos miedo porque el poder lo tiene el pueblo y a traves de las urnas se lo delegamos a Cristina . El pueblo somos todos y vamos por mas, vamos por todo, nunca menos…..