viernes, 27 de enero de 2012
PERFUME DE MUJER...............
No hubo “puesta” en escena, tampoco globos de colores ni música estridente que finja alegría. Nadie bailó ni aconteció ridículo alguno sobre ningún escenario, los que allí estaban eran políticos de profesión y vocación, además de personalidades pertinentes al acto.
Reapareció Cristina después de veinte días, con una sencilla ceremonia acotada a unos pocos privilegiados, con la naturalidad que sólo los muy grandes suelen tener. Sin estridencias pero conciente que es ella y sólo ella el centro del universo político.
Hizo anuncios de importancia para distintas localidades, se mostró exultante, habló de todo y bajó línea para casi todos. Fue la Cristina que conocemos. Esa que brilla ante cada aparición pública, esa a la que su pueblo ama, esa que arde ante cada frase cargada de convicciones.
Como una marca registrada se paró con suficiencia frente a los micrófonos, se arregló esas “mechitas” que caen inquietas sobre su frente y saludó a “todos” y “todas”. Su sonrisa iba empalideciendo la luz del salón y se comenzaba a dibujar su silueta, que brillo ante cada sentencia. Su persona se recortaba sola y el entorno se ponía difuso. Así de grande es su personalidad.
El brillo fue aumentando la intensidad ante cada certeza lanzada como un sutil estilete a un blanco predeterminado, destinado especialmente a los curanderos que diagnosticaron desde la ignorancia profética que editaban los medios opositores. También se acordó de los ingleses y sus chistes sobre el “colonialismo” Argentino. Delicadamente fue acomodando los micrófonos para hacer las pausas, como hace siempre. También arrugó la nariz y hablaron sus ojos cuando se preguntó o inquirió con extrañeza a algún colaborador sobre definiciones que finge no recordar.
Habló del “mundo del revés”, de la desocupación, de las “avivadas”, de los monopolios. No apeló a la victimización pese a la descarnada y sistemática campaña en su contra. La crucificaron desde el primer día de su primer mandato, la maltrataron, la criticaron, usaron palabras lacerantes para quebrarla, se unieron, “los del grupo A”, en un coro vergonzante en su contra, intentando revertir lo que el pueblo eligió. Nunca derramó una lágrima. Las únicas que rodaron por sus mejillas fueron las ofrendadas a El.
Reapareció Cristina, la que nunca estuvo ausente, ya que es omnipresente en la actualidad política. Está de vuelta en la gestión, y junto con ella, está la alegría de millones de argentinos que se sienten correspondidos en su amor. Se la vio serena, feliz. Con un discurso de alto vuelo, sin ser de los mejores. Con la fuerza del que sabe cual es el destino y como llegar. Se la vio radiante, compitiendo con la tormenta solar de estos días, como en sus mejores momentos, sin fisuras. Luciendo impecable pese a la cicatriz que exhibió sin prejuicios.
Lo extraño es que todos, sin excepción, sentimos su perfume. Desde cualquier punto del país. Un perfume que no responde a fragancias de ocasión, de moda, o que pueda ser catalogado como líquido aromático que desprende olor agradable.
Su perfume es el mismo que tuvieron en su ser Juana Moro o Martina Silva de Gurruchaga , que lucharon junto a Manuel Belgrano. O Juana Azurduy que peleo embarazada de su última hija. O, mas acá en el tiempo, Evita; luchadora incansable por las causas populares.
Ese es el perfume que sentimos todos los argentinos que votamos a Cristina y que disfrutamos su reaparición pública. Perfume de MUJER, luchadora y peronista.
Simplemente...........
martes, 24 de enero de 2012
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL MACRISMO.
Levedad. Liviandad. Sin peso , casi. Como mínimas plumas de pichones que las suaves brisas de primavera roban de los nidos de los gorriones.
Levedad intelectual, levedad de convicciones, levedad de ideas. En un juego dialectico podríamos hablar del poder de las ideas o de la fuerza de las convicciones o del peso del intelecto.
Podríamos jugar con las palabras y encontrar explicaciones para cada acto u omisión. Hay especialistas en semántica que trabajan a destajo en los medios del monopolio, disimulando la realidad hasta amoldarla a las distintas conveniencias, todo depende de la paga del cliente o de lo que se pretenda, pero la única verdad es la realidad. Esto nos exime de análisis profundos. La realidad no se puede disimular con explicaciones de ocasión sin generar el costo de la mentira.
Padecemos la levedad intelectua del macrismol ; esa que vemos, sintiendo vergüenza ajena, cuando al jefe de gobierno le soplan al oído las respuestas ante una pregunta sin demasiada complicación echa por un notero en la calle. O cuando sistematicamente se niega a debates sobre acción de gobierno con otros políticos,todos de mayor talla. Cualquiera que sea. O cuando rehuye una respuesta con una sonrisa o un chiste, lo que denuncia su desconocimiento del tema.
Padecemos su levedad de ideas; esa que sufrimos cuando vemos una infinita línea amarilla muerta junto al cordón de la vereda. Trayecto desierto, si no fuese por algún coche “mal” estacionado sobre la misma y que lleva el presuntuoso nombre de bicisenda. Levedad de ideas al enmarcar la vocación de libertad de los que elijen la bicicleta como medio de locomoción, intentando convertir a los ciclistas en líneas de colectivos, obligandolos a un recorrido prefijado sobre un escritorio.
Levedad de convicciones; al vetar la ley que prohibe la venta de medicamentos en comercios, favoreciendo a los lobbystas de los laboratorios. O vetando la ley de gratuidad de los teléfonos de emergencias, favoreciendo a las compañías de celulares. O la ley que proponía un fondo para la restitución de los niños desaparecidos o nacidos en cautiverio , fvoreciendo a los genocidas y sus cómplices civiles.
Podríamos decir que estas medidas y muchas otras , como así también los vetos, son producto de la insoportable levedad del macrismo. Podríamos decir que responden a fuertes ideales que se basan en una sociedad para pocos donde no hay lugar para los que menos tienen. Podríamos decir que hay convicciones de peso para castigar a “trapitos”, vendedores ambulantes, músicos callejeros, limpiavidrios y tantas otras víctimas del neoliberalismo que haya quedado fuera del circuito del trabajo formal.
También podríamos decir que el peso del intelecto no es importante ya que los grandes grupos de poder gobiernan por ellos.
Podríamos decir que de ahí nace la insoportable levedad el macrismo………
jueves, 19 de enero de 2012
ACTORES DE REPARTO.................
ACTORES DE REPARTO.....
Silencio, tardes tórridas con temperaturas sofocantes. La ciudad se ve desierta semejando días feriados.
La oposición no descansa en su afán de destruir, ensuciar , criticar. En medio de este infierno en que se convirtió Buenos Aires, ellos pagan su cuota por los favores recibidos de parte de los monopolios mediáticos durante la patética campaña que los arrastró a un fraca ...so estrepitoso.
Podemos observar la tenacidad y el tesón que ponen para oponerse a la ley que declaró de interés público la producción de papel para diarios. O como los radicales se oponen a la baja de los intereses que los usureros les cobran a los jubilados aduciendo las “formas”. O la cerrada defensa del sindicalista amigo de las patronales del campo; el momo Venegas.
La triste oposición, despreciada por el pueblo, sigue deambulando sin norte. Cristina salió airosa de una situación muy difícil, más allá del error inicial en el diagnóstico, y ellos se desesperan tratando de sacar alguna ventaja de un diagnóstico que cambió en el quirófano, con las pruebas en la mano.
Se ganarían un mínimo respeto fingiendo alegría en vez de intentar hacer creer a la sociedad que fue todo orquestado para favorecer a Cristina y su alta imágen positiva. ¡Como si necesitara de semejante movida! Ni las mentes más afiebradas pueden creer algo así de parte de quien acaba de ganar las presidenciales con el 54% de los votos.
Después de implementar una catarata de leyes que permanecían paralizadas por un frente opositor que responde a los grandes intereses se detuvo el país.
La noticia sobre la salud de Cristina inmovilizo los relojes de la política, dejando a todo el arco opositor pedaleando sin cadena, lo que demuestra que sin nuestra presidenta no son nada. No existen. Lo único que los mueve es oponerse y criticar. Con el gobierno haciendo la plancha ellos no saben qué hacer.
Ahora están sintiendo los primeros temblores. Cristina descansará unos días y se espera que retorne con un gran acto o como mínimo un discurso y medidas meditadas durante la convalecencia. Ya están especulando contra que tendrán que discursar ante los medios para seguir pagando las deudas.
De este lado, de la vereda del sol, la gran obra desarrollada por el FPV y el pueblo, esperando con la alegría de saber que nuestra presidenta goza de buena salud pese a los deseos morbosos de muchos. Del otro lado, los malos actores de reparto esperando al protagonista central de una gestión inédita en nuestra pátria.
Nosotros, los peronistas, tendremos como siempre la responsabilidad de llevar a cabo las transformaciones que beneficien a los mas humildes.
Ellos , como malos actores secundarios, esperan el milagro de algún hecho fortuito que les de un poco de protagonismo.
Por ahora se regodean con algún escandalete que les permita estar ante los micrófonos, los medios son generosos cuando de promocionar se trata, aunque el personaje no lo amerite. Siempre hay formas de cobrarles los favores.
Silencio, tardes tórridas con temperaturas sofocantes. La ciudad se ve desierta semejando días feriados.
La oposición no descansa en su afán de destruir, ensuciar , criticar. En medio de este infierno en que se convirtió Buenos Aires, ellos pagan su cuota por los favores recibidos de parte de los monopolios mediáticos durante la patética campaña que los arrastró a un fraca ...so estrepitoso.
Podemos observar la tenacidad y el tesón que ponen para oponerse a la ley que declaró de interés público la producción de papel para diarios. O como los radicales se oponen a la baja de los intereses que los usureros les cobran a los jubilados aduciendo las “formas”. O la cerrada defensa del sindicalista amigo de las patronales del campo; el momo Venegas.
La triste oposición, despreciada por el pueblo, sigue deambulando sin norte. Cristina salió airosa de una situación muy difícil, más allá del error inicial en el diagnóstico, y ellos se desesperan tratando de sacar alguna ventaja de un diagnóstico que cambió en el quirófano, con las pruebas en la mano.
Se ganarían un mínimo respeto fingiendo alegría en vez de intentar hacer creer a la sociedad que fue todo orquestado para favorecer a Cristina y su alta imágen positiva. ¡Como si necesitara de semejante movida! Ni las mentes más afiebradas pueden creer algo así de parte de quien acaba de ganar las presidenciales con el 54% de los votos.
Después de implementar una catarata de leyes que permanecían paralizadas por un frente opositor que responde a los grandes intereses se detuvo el país.
La noticia sobre la salud de Cristina inmovilizo los relojes de la política, dejando a todo el arco opositor pedaleando sin cadena, lo que demuestra que sin nuestra presidenta no son nada. No existen. Lo único que los mueve es oponerse y criticar. Con el gobierno haciendo la plancha ellos no saben qué hacer.
Ahora están sintiendo los primeros temblores. Cristina descansará unos días y se espera que retorne con un gran acto o como mínimo un discurso y medidas meditadas durante la convalecencia. Ya están especulando contra que tendrán que discursar ante los medios para seguir pagando las deudas.
De este lado, de la vereda del sol, la gran obra desarrollada por el FPV y el pueblo, esperando con la alegría de saber que nuestra presidenta goza de buena salud pese a los deseos morbosos de muchos. Del otro lado, los malos actores de reparto esperando al protagonista central de una gestión inédita en nuestra pátria.
Nosotros, los peronistas, tendremos como siempre la responsabilidad de llevar a cabo las transformaciones que beneficien a los mas humildes.
Ellos , como malos actores secundarios, esperan el milagro de algún hecho fortuito que les de un poco de protagonismo.
Por ahora se regodean con algún escandalete que les permita estar ante los micrófonos, los medios son generosos cuando de promocionar se trata, aunque el personaje no lo amerite. Siempre hay formas de cobrarles los favores.
jueves, 12 de enero de 2012
EL GORDO LEIVA (cuento)................
EL GORDO LEIVA……………..
de Raul A. Ludueña
El tipo es obeso, se lo nota transpirado y con cierta agitación, tiene un carpeta justo bajo la axila. Habla rápido y gesticula todo el tiempo con una mano, en la otra tiene un pañuelo que de manera casi mecánica se lo pasa por la frente sudada a cada momento. Un mechón de pelo le cae sobre la frente transpirada y le da un aire infantil y desprolijo.
-Mire, le dice con convicción al artesano, la cosa es mas simple de lo que ustedes se imaginan. Si un “trapito” jode, lo metemos en cana.
-Si se satura un servicio hospitalario lo cerramos y que los negros se atiendan en su provincia, ¿me sigue?.
El artesano lo mira y parece no entender adonde quiere llegar el gordo, pero sigue el monólogo con aire desinteresado mientas hace un rulo con un alambre. Como al pasar le mira la corbata, le llama la atención el colorido y la forma extraña que tiene; está casi retorcida y cae sobre el abdomen del gordo que tiene enfrente con el primer botón de la camisa desabrochado.
El artesano, sólo de a ratos levanta la vista, siempre después de un rulo nuevo que teje con la habilidad de una araña.
-Esto se tiene que terminar, remarca el gordo con cara seria, acá se hace cualquiera y nosotros no lo vamos a permitir. A los manteros los vamos a mandar a mataderos, si les gusta bien sino se cagan. ¿Me sigue? Y a ustedes vamos a ver, pero por estos lados seguro que no.
El artesano sigue la conversación sentado en el piso y asienta con la cabeza sin mirarlo, está terminando otro rulo y al parecer le requiere cierta concentración. Puede que el gordo lo esté aburriendo.
-Escuche bien lo que le voy a decir. Usted me cae bien, tal vez pueda hablar con alguien de “arriba”. A mi me llaman el gordo, pero yo me llamo Leiva. ¿Se va a acordar?
De nuevo asienta con la cabeza y apreta con fuerza la pinza sobre el alambre.
-Yo laburo acá enfrente, dice el gordo, levantando el mentón y las cejas y apuntando hacia la legislatura. ¿La tiene no?
El artesano ya casi no lo escucha pero vuelve a asentir con la cabeza, automáticamente.
-Ustedes lo complican todo, vuelve a repetir, pero esto es más sencillo de lo que parece. Ahora cerramos el microcentro, basta de autos, si ustedes siguen jodiendo cerramos la calle Florida y listo, asunto terminado. ¿Le queda claro?
El artesano termina el rulo y empieza a enhebrar unas perlitas en los alambres, ya no lo escucha. El gordo empieza a caminar y está a punto de iniciar la conversación con otro mantero.
De repente se frena, parece paralizado, como si algo le hubiese quedado por decir.
Mira al artesano que sigue concentrado en los alambres y las perlitas, y levantando la voz le dice:
-Me llamo Leiva pero me dicen el gordo. ¿Se va a acordar, no?
La térmica marca casi cuarenta grados…
Cualquier similitud con la coincidencia es pura realidad............
de Raul A. Ludueña
El tipo es obeso, se lo nota transpirado y con cierta agitación, tiene un carpeta justo bajo la axila. Habla rápido y gesticula todo el tiempo con una mano, en la otra tiene un pañuelo que de manera casi mecánica se lo pasa por la frente sudada a cada momento. Un mechón de pelo le cae sobre la frente transpirada y le da un aire infantil y desprolijo.
-Mire, le dice con convicción al artesano, la cosa es mas simple de lo que ustedes se imaginan. Si un “trapito” jode, lo metemos en cana.
-Si se satura un servicio hospitalario lo cerramos y que los negros se atiendan en su provincia, ¿me sigue?.
El artesano lo mira y parece no entender adonde quiere llegar el gordo, pero sigue el monólogo con aire desinteresado mientas hace un rulo con un alambre. Como al pasar le mira la corbata, le llama la atención el colorido y la forma extraña que tiene; está casi retorcida y cae sobre el abdomen del gordo que tiene enfrente con el primer botón de la camisa desabrochado.
El artesano, sólo de a ratos levanta la vista, siempre después de un rulo nuevo que teje con la habilidad de una araña.
-Esto se tiene que terminar, remarca el gordo con cara seria, acá se hace cualquiera y nosotros no lo vamos a permitir. A los manteros los vamos a mandar a mataderos, si les gusta bien sino se cagan. ¿Me sigue? Y a ustedes vamos a ver, pero por estos lados seguro que no.
El artesano sigue la conversación sentado en el piso y asienta con la cabeza sin mirarlo, está terminando otro rulo y al parecer le requiere cierta concentración. Puede que el gordo lo esté aburriendo.
-Escuche bien lo que le voy a decir. Usted me cae bien, tal vez pueda hablar con alguien de “arriba”. A mi me llaman el gordo, pero yo me llamo Leiva. ¿Se va a acordar?
De nuevo asienta con la cabeza y apreta con fuerza la pinza sobre el alambre.
-Yo laburo acá enfrente, dice el gordo, levantando el mentón y las cejas y apuntando hacia la legislatura. ¿La tiene no?
El artesano ya casi no lo escucha pero vuelve a asentir con la cabeza, automáticamente.
-Ustedes lo complican todo, vuelve a repetir, pero esto es más sencillo de lo que parece. Ahora cerramos el microcentro, basta de autos, si ustedes siguen jodiendo cerramos la calle Florida y listo, asunto terminado. ¿Le queda claro?
El artesano termina el rulo y empieza a enhebrar unas perlitas en los alambres, ya no lo escucha. El gordo empieza a caminar y está a punto de iniciar la conversación con otro mantero.
De repente se frena, parece paralizado, como si algo le hubiese quedado por decir.
Mira al artesano que sigue concentrado en los alambres y las perlitas, y levantando la voz le dice:
-Me llamo Leiva pero me dicen el gordo. ¿Se va a acordar, no?
La térmica marca casi cuarenta grados…
Cualquier similitud con la coincidencia es pura realidad............
lunes, 9 de enero de 2012
DESILUCION..................
DESILUCION..................
de Raul A. Ludueña
Otra vez las ilusiones. Una vez mas el desencanto, la frustración. Otra vez el apresto para descorchar el Champang.
Se encargaron los canapés, se preparó la fiesta,se regalaban sonrisas en privado, disimuladas pero todos las compartían.
Una vez más se aguó la fiesta y reaparecieron las caras largas, la bronca que hace decir y escribir barbaridades contra un destino que parece sellado, hay que seguir esperando sin garantías de triunfo.
Primero fue la falsa alarma del fin de un ciclo: el kirchnerista. Después la posibilidad de rejuntar a los opositores y que las elecciones tuviesen un balotaje que les diera el triunfo a las fuerzas libertadoras de la nueva Unión Democrática.
Esta sería la vencida: tal vez un cáncer la retire de la presidencia.
Los titulares del multimedios se desangran de impotencia, más que un diario se parece a un grupo de lloronas contratadas para dar sentido a un velorio sin deudos doloridos.
Parece mentira que muestren tanta bajeza maldiciendo la desmentida de un cáncer en las tiroides de nuestra presidenta.
Ya ni siquiera pueden disimular, al igual que la transpiración, la desilusión de la buena noticia que se les escapa por los poros y mancha las páginas de los pasquines que editan con letra de molde.
Acusan a los médicos, siembran dudas sobre las intenciones de Cristina, ven una confabulación masiva de médicos, laboratorios, técnicos y todos los que participaron en el diagnóstico sobre la enfermedad de la presidenta.
Están tan obnubilados por la decepción que esto les produjo que no pueden razonar coherentemente.
¿Qué ganaría el gobierno mintiendo sobre algo que muy pronto se descubriría? Se olvidaron que Cristina ya ganó con el 54% de los votos.
¿Cuánto tiempo sacaría ventaja con una supuesta enfermedad inventada? Muy poco y no tendría sentido ya que nada está en juego en este momento.
Debería saber esta gente que en cuatro años cambiamos el presidente y con mas o menos aprobación Cristina le entregará la banda a otro candidato elegido por el pueblo.
Es patético ver la desesperación del monopolio y sus laderos secundarios, los políticos opositores y los escribientes aficionados.
Siguen repitiendo el tremendo error que los catapultó al fracaso más grande de que se tenga memoria en materia de elecciones libres: esperar un milagro que los posicione en vez de trabajar con propuestas que favorezcan a los que menos tienen.
Esperan que un acto divino, proveniente de la mano del multimedios, convenza al pueblo que ellos son la solución de vaya a saber qué.
Por ahora son el problema y que se sepa los diarios no ganan elecciones. ¿Seguirán con la cegura hasta el 2015?
Ojalá que si, que éste de hoy sea el camino elegido por los opositores, tendremos gobiernos populares para rato y el país seguirá creciendo. Amen…
martes, 3 de enero de 2012
VIGILIA..............
Lentamente, en silencio. Así comienza la larga vigilia de la militancia de “los pibes para la liberación”; esos pibes que nacieron de otros tantos pibes, militantes de los setenta y después. Son hijos, de quienes en esa época, luchamos por un país para todos. Son los hijos nacidos en la era de plomo. Apenas capullos cuando irrumpe Néstor Kirchner para devolverle a la política su lugar.
Se multiplicaron en cientos, miles, millones de flores cuando Néstor pasó a la historia como uno de los más grandes de nuestra patria.
Con alegría, esos millones de jóvenes inundaron las calles. Derraman, a su paso, sueños esperanzados hechos certezas durante todos estos años.
Los cánticos se hicieron consignas. Estas, que otrora eran utopías, se convierten en realidades palpables, que cambian para bien, la vida de las mayorías silenciosas. Mayorías que arrasan en las elecciones apoyando el gobierno de Cristina.
Son tiempos de felicidad y logros para las masas populares que buscan su liberación. Son tiempos difíciles para las minorías que históricamente buscan neutralizar las luchas de los desposeídos.
Son tiempos de bombos y banderas. Atrás quedaron las bombas y los secuestros, la represión y los genocidas.
Hoy Cristina será operada y saldrá triunfante de este trance, las loas al cáncer se convertirán en un bumerang que volverá sobre quienes, siniestramente, se alegran por su enfermedad. Será una devolución trágica hacia aquellos que invocan el odio desde el resentimiento que produce ser un despojo de un pasado neoliberal cargado de fracasos.
Los pibes para la liberación comenzaron la vigilia, con la certeza que esta es otra de las batallas que será ganada, como tantas otras y las que están por venir.
Las fuerzas opositoras velan las armas con la esperanza de vaya a saber qué. Luego vendrá el tiempo de los bombos, los festejos, las movilizaciones y los desfiles de miles y miles de alegres militantes del campo Nacional y Popular.
Será una marcha de millones de flores, esas que pidió Néstor, esas que apoyan a Cristina.
Será la marcha de la alegría, esa que produce miradas aterradas en los esperpentos de otros tiempos que se resisten al destierro político. Será una marcha para confirmar que no hay regreso a las viejas políticas de entrega para beneficio de unos pocos. Será una demostración de que renació la política como factor de cambio y de poder por sobre las corporaciones.
Ellos, los opositores, defienden a ultranza el país para unos pocos que propone un modelo agroexportador en manos de los pooles de siembra. Se oponen al nuevo Estatuto del trabajador rural y a cuanta medida favorezca a los que menos tienen. Son leguleyos que miran sin comprender al pueblo, desde un alcázar en ruinas, desde un pasado sin gloria ni retorno.
Lentamente, en silencio, siguen llegando los pibes para la liberación. Están de vigilia, velan por la recuperación de nuestra presidenta. Son los garantes de las líneas de acción y pensamiento que salvaguarden el interés de las mayorías : más trabajo, más inclusión, más igualdad.
Son el Estado presente en las mesas de discusión económicas. Son los representantes de los marginados sin voz.
Forman un bloque hegemónico, junto a los trabajadores, a los estudiantes, a los jubilados, al conjunto de argentinos que luchamos y militamos en defensa de nuestros intereses, nacionales y populares.
Son las millones de flores de Néstor que hoy comienzan la vigilia.........
Se multiplicaron en cientos, miles, millones de flores cuando Néstor pasó a la historia como uno de los más grandes de nuestra patria.
Con alegría, esos millones de jóvenes inundaron las calles. Derraman, a su paso, sueños esperanzados hechos certezas durante todos estos años.
Los cánticos se hicieron consignas. Estas, que otrora eran utopías, se convierten en realidades palpables, que cambian para bien, la vida de las mayorías silenciosas. Mayorías que arrasan en las elecciones apoyando el gobierno de Cristina.
Son tiempos de felicidad y logros para las masas populares que buscan su liberación. Son tiempos difíciles para las minorías que históricamente buscan neutralizar las luchas de los desposeídos.
Son tiempos de bombos y banderas. Atrás quedaron las bombas y los secuestros, la represión y los genocidas.
Hoy Cristina será operada y saldrá triunfante de este trance, las loas al cáncer se convertirán en un bumerang que volverá sobre quienes, siniestramente, se alegran por su enfermedad. Será una devolución trágica hacia aquellos que invocan el odio desde el resentimiento que produce ser un despojo de un pasado neoliberal cargado de fracasos.
Los pibes para la liberación comenzaron la vigilia, con la certeza que esta es otra de las batallas que será ganada, como tantas otras y las que están por venir.
Las fuerzas opositoras velan las armas con la esperanza de vaya a saber qué. Luego vendrá el tiempo de los bombos, los festejos, las movilizaciones y los desfiles de miles y miles de alegres militantes del campo Nacional y Popular.
Será una marcha de millones de flores, esas que pidió Néstor, esas que apoyan a Cristina.
Será la marcha de la alegría, esa que produce miradas aterradas en los esperpentos de otros tiempos que se resisten al destierro político. Será una marcha para confirmar que no hay regreso a las viejas políticas de entrega para beneficio de unos pocos. Será una demostración de que renació la política como factor de cambio y de poder por sobre las corporaciones.
Ellos, los opositores, defienden a ultranza el país para unos pocos que propone un modelo agroexportador en manos de los pooles de siembra. Se oponen al nuevo Estatuto del trabajador rural y a cuanta medida favorezca a los que menos tienen. Son leguleyos que miran sin comprender al pueblo, desde un alcázar en ruinas, desde un pasado sin gloria ni retorno.
Lentamente, en silencio, siguen llegando los pibes para la liberación. Están de vigilia, velan por la recuperación de nuestra presidenta. Son los garantes de las líneas de acción y pensamiento que salvaguarden el interés de las mayorías : más trabajo, más inclusión, más igualdad.
Son el Estado presente en las mesas de discusión económicas. Son los representantes de los marginados sin voz.
Forman un bloque hegemónico, junto a los trabajadores, a los estudiantes, a los jubilados, al conjunto de argentinos que luchamos y militamos en defensa de nuestros intereses, nacionales y populares.
Son las millones de flores de Néstor que hoy comienzan la vigilia.........