Tarifazo y gol de Macri. ¿creiste que podías descansar?

Si alguien dio por muerto al tarifazo lamento tener que darle la noticia que goza de muy buena salud. Lo que aparenta ser un triunfo por el fallo de la Corte es apenas una pausa en la escalada del terrorismo económico perpetrado desde las corporaciones económicas. El gobierno oficia de empleado fiel en el saqueo del bolsillo popular, en beneficio de los verdaderos dueños del poder.
La Corte Suprema se expidió sobre el aspecto formal del asunto: dijo que no puede avalar los aumentos sin el paso previo a una audiencia pública. Dijo que esta “formalidad” regía para el sector residencial dejando sin aire a las pequeñas empresa, clubes de barrio, universidades, empresas recuperadas, comercios etc. Un enorme sector que representa el 74% del total.
También aclaró que su decisión no es vinculante y en un rapto de populismo extremo pidió “racionalidad” en los futuros aumentos, a modo de reprimenda. Si alguien descorcho el Champagne pensando en un brindis es hora de guardar la botella y desempolvar los cacharros para hacerse oír nuevamente. Recordemos que para ellos es “racional” un 1000% de aumento.
Esta medida es una nueva trampa que desde los medios se trata de mostrar como un golpe al abuso macrista. No lo veo así, ellos ya le ponen fecha a las audiencias de rigor y avanzan a todo vapor en la dirección tomada. Al neoliberalismo no lo frena la Constitución, mucho menos una pausa legal casi a medida, no hay límite preciso en lo dictaminado por los cortesanos, solamente cuestionan un aspecto tecnico. Lo otro no es vinculante.
Si se dan la cosas como Macri quiere, algo muy probable, en unos meses estemos pagando el gas con un 400% de aumento. El resto de la economía ya comienza a recibir las boletas con los nuevos valores y los que puedan irán inundando los tribunales con nuevas cautelares que pasarán a la Corte y se repetira el sainete, pour la galerie, no mas que eso. Al final el croupier gritara “pierde el punto, gana la banca”. El “punto” somos nosotros, el pueblo laburante.
Sin la plata de las retenciones, la bola de nieve de los intereses de las LEBACS, los intereses por el brutal endeudamiento externo, la caída en la recaudación producto del freno a la economía, la falta de ingresos por exportaciones y otras cuitas, es obvio que lo más fácil es meternos la mano en el bolso a los trabajadores. Ese es el plan de este gobierno.
Si realmente aprendimos que el pueblo es el otro, que estamos empoderados como sociedad, que el camino es la lucha, debemos unirnos y salir a pelear por los derechos de ese 74% que no fue bendecido por la corte “servicial.
No es tiempo de brindis, es momento de hacer valer nuestros derechos como ciudadanos, debemos organizarnos en una multisectorial sin banderías partidarias.
Esto recién comienza, no es tiempo de discutir internas.