LOS HIJOS DE LA BESTIA........................

Están tristes, o desconcertados, o con bronca, o confundidos. Están desesperados. Los hijos defraudaron a la Bestia y se pelean entre hermanos.
Radicales contra socialistas, socialistas contra pinistas, peronistas contra peronistas. De los buenos, esos peronistas que se dicen de Perón, los de derecha, los que defienden a Videla, a la Sociedad Rural, a Bergoglio, los de la mano dura. Los que se opusieron al matrimonio igualitario, los que amenazan con ganar por nocaut o abandono, los agónicos de la política.
Esos peronistas que tienen amigos capaces de destrozar supermercados o matar militantes del PO por reclamar que se termine la tercerización, esos que desde un sindicalismo obsecuente almuerzan con la Sociedad Rural mientras los peones son esclavizados.
La Bestia no perdona los errores y ellos tienen miedo. La represalia puede representar el exilio al mundo de los olvidados y eso es lo peor para quienes no cumplieron con la tarea de entregar el país al monopolio.
La realidad los muestra derrumbados, peleando un segundo puesto lejos de lo que el pueblo eligió. No entendieron que en política se trabaja en propuestas que favorezcan a las mayorías postergadas. No entienden que pertenecer a la servidumbre de la Bestia y sus secuaces es un mal negocio.Así entienden las cosas, por buenos o malos negocios.
La Bestia no descansa, durante la noche sus entrañas imprimen millones de letras con anuncios caóticos, el Apocalipsis se manifiesta en cada frase, el miedo se derrama sobre lectores desprevenidos que leen titulares que chorrean sangre y desanimo. Cualquier medio de Afganistán semeja un oasis al lado de las palabras de la Bestia.
Durante el día, cientos de sicarios al servicio de la mentira, autodenominados “periodistas independientes”, buscan mugre. La misión de la Bestia es ordenar esa escoria y vomitarla en forma de noticias. Al otro día se la daran a sus seguidores, digerida y listas para envenenar esas mentes colonizadas. Llego a desestabilizar gobiernos con la misma técnica: operaciones difamatorias y cortesanos bestiales listos para hacer el trabajo sucio, disfrazado de libertario.
Los hijos están desolados, las chances de gobernar son una quimera. La Bestia derrama veneno de puro odio. Va quedando sola. Herida pero no rendida.
Desplegará su arsenal mediático y promocionará fraudes, trampas, cataclismos económicos, mentiras varias. Algunos de sus hijos generarán algún tipo de caos, denuncias inconsistentes y otras argucias que en algún tiempo les resultaron. Hoy no hacen mella.
Se acusan, se mordisquean, el pueblo les dio la espalda, “una sombra ya pronto serán”, diría Soriano.
El pueblo espera octubre, con la alegría de saber que el triunfo será el comienzo del fin de la era de la Bestia y sus vástagos. Obedientes y disciplinados esperan un milagro en el mundo de los ateos.
Profundizaremos aquellas cosas que aseguren el bienestar del pueblo, iremos eliminando los grandes monopolios que pretenden perpetuar sus privilegios, avanzaremos en una patria mas justa, más independiente, más soberana.
Los hijos de la Bestia están desesperados…………